Historia de dos

Como empezar bien una historia sin haber vivido una. Con el pasar del tiempo uno se da cuenta de lo maravilloso que puede ser esta vida, al percibir que si es posible que exista el amor. Cuando hay sentimientos lindos el tiempo es escaso para compartir y aunque se tenga todo un día juntos siempre hay que decir algo más; el no saber que eso es amor es una falta personal de cada quien.Sabe señor lector, yo amo a alguien y la historia de dos no es sólo de usted, sino de nosotros dos. Mi ángel y mi persona. El amor no es un sentimiento abstracto y solitario, claro mientras se tenga a quien amar. El hecho de transportarse al cielo y devolverse a la tierra cada vez que se da un beso es síntoma de estar enamorado.La historia de dos es mi historia o más bien la historia de ambos. Comienza de una manera muy sencilla: Amor a primera vista. Mi vista a mi primer amor. Realmente, no me acuerdo del día, mucho menos de la hora; sólo se que era invierno y no estaba nevando, era de noche pero no hacía frío. Ella con su vida y yo con la mía, mi intención era una y la de ella otra; pero la vi, y enseguida supe lo que era, supe reconocer lo que más deseaba, supe entender que a lo mejor ella podría ser mi ángel y mi complemento, pero eso no lo sabría hasta abril. Abril: Fecha en que supe quien era ella, fecha en que por primera vez le di la mano, fecha en la que un angelito con flechas y pañal me sentenció con una de sus flechas y me encendió la llama del desenfreno amoroso. Allí, sentada frente a mí viendo la televisión supe el nombre de la dueña de mi corazón. Después de un tiempo supe otras cosas, pero ahora eso no es importante. Ese abril mí vida dio un cambio, mi esperanza radicó en un número de teléfono y en una dirección de correo electrónico. Mis noches se desvelaban en pensamientos imaginativos de cómo sería nuestro segundo encuentro. Poco a poco me fui dando cuenta de otras cosas, pero no son importantes en este momento. Mi vida ya no era la misma. Mi forma de desenvolverme en la sociedad estaba a punto de sufrir un cambio radical; pues es así, enamorarse no es una ciencia, pero encontrar a la persona indicada sí. Hay que pasar por un proceso para darse cuenta que si o que no se puede proseguir, pero yo en lo personal no lo hice, pues el amor para mi, ni es un juego de azar, ni es un sentimiento, ni es una ciencia. Para mi el amor no tiene definición, simplemente es lo que uno quiere que sea. Si para unos el amor es una ciencia, pues es eso. Si para otros es un juego, está bien. Si es un sentimiento muy fuerte, bien; pero hay que entender que es más que eso. El amor hace que una rosa hable y permite que un corazón tenga nombre, nos da la posibilidad que el aroma del cabello sea nuestra droga y que el beso matutino sea una religión, pues el lunar debajo de su pecho es para mí la locura y los dientes con aparatos la hacen lucir más hermosa. Quizás no entiende que para mi es como una rosa, siempre hermosa. El amor hace que un te amo no sea suficiente, que un beso no alcance, que una caricia sea insuficiente. El amor hace que la imaginación se desborde para crear nuevas formas de llegar a su alma; pero también logra lo contrario, hace que con sólo una caricia o con sólo un beso el infierno se congele y el mar se encienda en llamas, hace que sólo un mínimo regalo baste para hacerla feliz.El amor nos hace felices mientras se ame. El amor me ha hecho estar agarrado de Dios para que no se me vaya nunca. El amor ha hecho que una navaja corte cada semana mi testosterona facial, que cada día tenga una cita con la ducha y que cada mañana luche con el cepillo y una pasta sabor a menta. Mi amor ha hecho de ella cosas grandes: ha hecho que se enamore cada día más de mí, ha hecho que otras sientan envidia, como así también, que sientan alegría. Mi amor ha hecho que ella sienta cada mañana que pienso en ella, mi amor hace que todos los días tenga una razón diferente por la cual suspirar, mi amor hace que cada día sienta que yo estoy con ella y que nunca la voy a dejar.Nuestro amor es diferente, por eso no es una ciencia. Nuestro amor depende de nosotros, por eso no es un juego de azar y sí se asemeja a un sentimiento; pues es más que eso, porque nuestro amor no sólo se siente, sino que también se demuestra, se corresponde y, por eso es más que un sentimiento. Es una fuerza eterna y poderosa que nos mantiene unidos en cualquier situación y eso es digno de admirar. Sabe de qué me di cuenta que era importante y que en ese momento no era ideal, de “los detalles”. Los detalles son los que hacen que algo grande luzca. El romance no es un curso que se toma. Eso se lleva en los genes. Y por fortuna todo hombre puede ser romántico; pero por desgracia no lo aprovechan, pues para ser romántico sólo hacen falta dos cosas: ser caballero y estar enamorado. Los detalles dan vida a una relación.Sabe algo, yo a mi bella moza la amo con desenfreno y por ella doy hasta la vida…