Noche de luna llena.
Sentado en mi piano, contemplo la lluvia caer, comencé a notar como en el cristal de mi ventana las gotas dibujaban una silueta. Me levante intrigado por aquel hermoso rostro que se dibujaba ante mí, desafiando cualquier tipo de lógica me perdí en aquellos hermosos ojos de esa mujer, cuyo rostro era tan liso como el mismo mármol; Con mi respiración agitada se fue empañando cada vez mas mientras me deleitaba con aquella figura que se tornaba mas nítida con cada salto de mi corazón.
Cuando nos perdemos en una mirada es porque esta es observada desde el corazón y no hay imagen más pura del alma que pueda ser vista de manera distinta.
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