sábado, 3 de diciembre de 2011

Albierth de Oliveira - Al verte

Al verte

Me desvió de lo que pienso, me desconcentro de lo que debo hacer, olvido mis responsabilidades, pierdo las ideas importantes, no logro recordar mi pasado y simplemente consigo posar mi mirada en una sola imagen. Cuando te veo, aprecio un sinfín de posibilidades, veo una interminable recta de tesoros deseados por cualquier hombre o mujer en el mundo; veo lo que quiero y lo que no, lo que le depara a mi futuro y lo que mi pasado buscaba, lo que representas y lo que quiero que seas.

Cuando te veo pierdo cualquier factor de dependencia y mis actos y pensamientos no dependen de mí sino de lo que tú le causas a mi cuerpo. Pierdo cualquier voluntad de pensamiento y todo es un resultado de movimientos torpes y ridículos. Te veo y logro encontrar cualquier respuesta en tus ojos, logro admirar cuan diferente facción, mancha, imperfección o perfección que se pueda encontrar en tu rostro.

Cuando te veo a ti solo veo y lo demás que me rodea se hace invisible porque solo tengo ojos para ti. Al instante de verte, logro enamorarme cada vez más de lo que me gusta ver, logro sentir cosas nuevas conforme sigo viendo tu hermoso esplendor. Al verte logro observar cada detalle, gesto, movimiento o cualquier cosa que tu cuerpo pueda realizar. En el momento en que te estoy viendo, siento que caigo en un abismo sin fin, que muero; siento que me pierdo, que no lograré despertar de una temible pesadilla y que el único suelo suave, cura, mapa, hermoso despertar, consuelo o sustento que pueda llegar a tener, eres tú. Mientras te veo, sé que te estoy viendo y que nunca quiero dejar de verte, porque cada vez que lo hago me enamoro más de ti, de lo que eres y puedas ser.

Te veo porque te amo, porque me encanta admirar tu belleza, porque me apetece, porque me relaja, porque indiferente de cual sea mi estado de ánimo, logras despertar ese sentimiento que me hace seguir viéndote; el amor que siento por ti. Cada vez que te veo, sé que me ves, porque observo como tu mirada se posa en la mía, me doy cuenta de que bajas los ojos porque te da pena que te siga viendo, porque crees que en ti no hay nada bueno que ver. Y por eso te digo, no hay cosa más hermosa para apreciar que una obra anónima, una obra que el artista no sabe valorar y que al ojo profesional no es más que una Espléndida Obra de Arte.

Te amo, y dejare de verte cuando no tengas más nada que ver, dejare de escribir sobre ti cuando deje de sentir esto que siento, dejare de pensar en ti a cada momento y en cada estado de ánimo cuando no tenga más nada que sentir, que aludir y a que amar.

Al verte...

No hay comentarios: