sábado, 3 de diciembre de 2011

Albierth de Oliveira - Tengo ganas de gritar que estoy enamorado de ti

Tengo ganas de gritar que estoy enamorado de ti

Alo?

-Alo?

Hola ¿cómo estás? ¿Cómo te ha tratado la tarde?

-Normal, allí en mi casa viendo televisión. Y ¿tu? ¿Eso que me llamas?

Bueno, no sé, me dieron ganas de hablar con alguien y se me ocurrió hablarte a ti. -y luego de lograr formular las palabras correctas para mantener una conversación, hubo un momento de silencio.


-¿Alo? ¿Estás ahí? ¿Alo? –Y la chica seguía insistiendo para ver si lograba una respuesta de su amigo-

Bueno… te quería decir, que… -perdido porque no sabía que decir, fingió que debía hacer algo- Oh, mira la hora, me tengo que ir, debo ayudar a alguien a hacer algo.

-Está bien, que triste, pero bueno fue reconfortante hablar con alguien, estaba aburrida. –Y con un “chao” dulce se despidió de su amigo-

En lo que la chica cuelga el tono de alerta que hacen los celulares para avisar que la llamada ha culminado sonó por unos segundos y luego el chico se halló en un silencio, un muy extraño silencio, no de esos en los que te calmas porque te libera del estrés del día a día, sino en los que te sientes como un grandísimo tonto. De ese modo se sentía el chico, alguien que no sabía cómo decir lo que sentía, pero que ésta vez decidió hacerlo porque sintió que iba a perder una gran oportunidad en su vida, una oportunidad que él creía que sería la única y por ello reunió las fuerzas para decirle a la chica que lo hacía ruborizarse, que la amaba. Pero a pesar de ser alguien decidido, maduro, consiente de su posición en el mundo, no lograba decir las dos palabras más famosas del mundo “Te amo”. Debido a ello dio aquella escusa, para no decirle. Entonces, un par de minutos después de haberse sentido como un grandísimo idiota empezó a hablarle al celular como si alguien estuviese al otro lado.

Inició con una corta risa…

-Hola, solo quería decirte lo hermosa que me pareces, lo bella que eres ante mis ojos y lo maravillosa que eres para el mundo. Te llamo para hacerte saber lo única que eres para mí y para aquellos que te rodean, te llamo para decir que estoy loco por ti, que no logro sacarte de mi cabeza; cosa que de todos modos no he tratado de hacer porque me encanta verte en cada cosa que hago, me encanta saber de ti, me hace feliz saber que tu estas feliz como también me entristece lo que te hace triste. Puede que ésta no sea la mejor confesión que te han hecho, pero hago lo que puedo, lo hago porque últimamente no solo te he visto como la gran amiga que eres, sino que te veo como la diosa que hace que la tierra se mueva. Quiero confesarte que eres única, que eres graciosa, que me encanta el modo en que moldeas tus labios para formar una sonrisa impecable y hermosa, que me encanta todas las cosas graciosas que dices y el modo en que te comportas, la manera en la que caminas, la forma en la que modelas cada prenda que encuentras en tu closet. Te confieso que me parece hermoso todos los maravillosos momentos en los que estoy contigo, que me encanta perderme en pensamientos sobre ti, que me parece maravilloso estar contigo. Te digo que eres lo que ha estado moviendo mi mundo en los últimos días, que no dejo de pensar en tus hermosos ojos, en tu maravillosa cabellera, en tu creativa forma de actuar y en tu actitud positiva.

Solo te quería decir que en ningún momento de mi vida había experimentado algo que me hiciese perder la concentración a este extremo como tú lo has hecho conmigo, no he sabido cómo controlarme cada vez que no estoy contigo, y siento que me dan escalofríos cada vez que te veo todas las mañanas, todas las tardes y a cada día con una radiante sonrisa en tu hermoso y perfecto rostro. Quiero decirte que aunque no lo sepas, eres más hermosa de lo que pareces y que para mí eres mucho más hermosa de lo que le pareces a los demás. Te quiero decir que tu existencia es tan grandiosa como tu voz, como tu caminar, como tú.

Pero, a pesar de que me sienta totalmente perdido por ti, también me doy cuenta que no debo despegarme por completo de la realidad cada vez que sueño, pienso o hablo de lo que eres porque de algún modo u otro sé que a pesar de que seas la mujer perfecta para mí, no sé si yo sea lo que tu deseas. Por eso, sino sientes lo mismo que yo, me gustaría que fueses mi amiga, que no te alejaras de mí, porque si eso sucede, sino estas enamorada de mí, o no lo llegas a estar, no aguantaría perderte y sé que se me haría difícil superarte, pero prefiero superar mi amor por ti estando a tu lado a pesar de que sepa que es algo tonto porque cada vez que te veo me siento mucho más feliz… Por ello Tengo ganas de gritarte, que Estoy enamorado de Ti…

-Después de haber terminado, el chico había liberado todo los nervios que sentía y decidió marcar de nuevo el número de la chica hermosa por la que se sentía loco para decirle lo que acababa de decir.

Albierth de Oliveira - Al verte

Al verte

Me desvió de lo que pienso, me desconcentro de lo que debo hacer, olvido mis responsabilidades, pierdo las ideas importantes, no logro recordar mi pasado y simplemente consigo posar mi mirada en una sola imagen. Cuando te veo, aprecio un sinfín de posibilidades, veo una interminable recta de tesoros deseados por cualquier hombre o mujer en el mundo; veo lo que quiero y lo que no, lo que le depara a mi futuro y lo que mi pasado buscaba, lo que representas y lo que quiero que seas.

Cuando te veo pierdo cualquier factor de dependencia y mis actos y pensamientos no dependen de mí sino de lo que tú le causas a mi cuerpo. Pierdo cualquier voluntad de pensamiento y todo es un resultado de movimientos torpes y ridículos. Te veo y logro encontrar cualquier respuesta en tus ojos, logro admirar cuan diferente facción, mancha, imperfección o perfección que se pueda encontrar en tu rostro.

Cuando te veo a ti solo veo y lo demás que me rodea se hace invisible porque solo tengo ojos para ti. Al instante de verte, logro enamorarme cada vez más de lo que me gusta ver, logro sentir cosas nuevas conforme sigo viendo tu hermoso esplendor. Al verte logro observar cada detalle, gesto, movimiento o cualquier cosa que tu cuerpo pueda realizar. En el momento en que te estoy viendo, siento que caigo en un abismo sin fin, que muero; siento que me pierdo, que no lograré despertar de una temible pesadilla y que el único suelo suave, cura, mapa, hermoso despertar, consuelo o sustento que pueda llegar a tener, eres tú. Mientras te veo, sé que te estoy viendo y que nunca quiero dejar de verte, porque cada vez que lo hago me enamoro más de ti, de lo que eres y puedas ser.

Te veo porque te amo, porque me encanta admirar tu belleza, porque me apetece, porque me relaja, porque indiferente de cual sea mi estado de ánimo, logras despertar ese sentimiento que me hace seguir viéndote; el amor que siento por ti. Cada vez que te veo, sé que me ves, porque observo como tu mirada se posa en la mía, me doy cuenta de que bajas los ojos porque te da pena que te siga viendo, porque crees que en ti no hay nada bueno que ver. Y por eso te digo, no hay cosa más hermosa para apreciar que una obra anónima, una obra que el artista no sabe valorar y que al ojo profesional no es más que una Espléndida Obra de Arte.

Te amo, y dejare de verte cuando no tengas más nada que ver, dejare de escribir sobre ti cuando deje de sentir esto que siento, dejare de pensar en ti a cada momento y en cada estado de ánimo cuando no tenga más nada que sentir, que aludir y a que amar.

Al verte...